En Agosto de 2010 me mudé a Estados Unidos para estudiar Primero de Bachillerato (Junior year). Pasé allí todas las fiesta nacionales, excepto el 4 de julio, lo que me molestó un poco porque justo es mi cumpleaños. Pero son cosas que pasan.La noche de Acción de Gracias nos sentamos toda la familia alrededor de una mesa llena de comida, con un pavo en medio de lo más exuberante. Todo digno de una película de Hollywood. Llegó el momento, justo antes de probar bocado, de dar las gracias por algo, expresar gratitud en voz alta y compartirlo con toda la mesa.
Recuerdo escuchar lo que cada miembro de mi nueva familia decía, no se veía duda en sus palabras, y yo estaba muda.
¿Por qué daba yo las gracias? Nunca me lo había planteado, nunca me lo habían preguntado. ¿Estaba agradecida por tener la oportunidad de vivir una experiencia increíble en otro país? ¿Quizás estaba agradecida por tener una familia, en España y en Estados Unidos, que me quería? ¿Por tener amigos que me apoyaban en todo?
No recuerdo qué dije, era la primera vez que pensaba en ello, y la verdad que me parece una locura. Tenemos tanto por lo que estar agradecidos y ni le damos una vuelta, nunca lo pensamos ni damos las gracias.
La gratitud es algo imprescindible y me parece que debería estar más presente en nuestras vidas. Cuando pienso en esta historia doy las gracias por que me preguntasen What are you grateful for, Julia? hace tantos años ya.
Así que te propongo que pares un momento y pienses por qué estás agradecido y des las gracias por ello.
Namasté.
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